Cursa de Muntanya de Castellbisbal 2014

De Castellbisbal fins el diumenge passat tenia molt clar que hi viu bona gent, però a partir d’ara també puc assegurar que es un lloc on s’organitzen curses de muntanya de qualitat i que pels seus voltants hi ha corriols, camins i pistes que ben encadenats entre si poden donar un desnivell absolutament trencacames.

Dies enrere quan buscava una cursa per fer per aquelles dates.  La de Muntanya de Castellbisbal estava entre les escollides perquè es una població que pel que he dit abans em cau simpàtica i per la proximitat amb casa meva. Quarta edició de la prova i un club organitzador CE Minundis de la FECC donen credibilitat.

Distància, 24,5 kms, el desnivell positiu desconegut quantitativament però elevat qualitativament, al breafing se’ns va advertir que era trencacames i efectivament així va ser, dents de serra constants, pujades, baixades tècniques i ni un punt de pla ho van aconseguir, realment molt recomanable i un bon entrenament per trails i curses d’alta muntanya. El dia va acompanyar, es va complir la previsió d’una estona de pluja però va respectar i la temperatura va ser perfecta per córrer, fresqueta a primera hora, agradable al centre i fresqueta en finalitzar la prova. La pluja mínima i no per calar, mes aviat remullar una mica.

Organització excel·lent, avituallaments molt correctes, samarreta de qualitat i original i premis i sorteig a un preu ajustat, que més es pot demanar? Satisfet amb el resultat, molt content amb les bones sensacions i d’haver conegut una nova zona amb unes vistes espectaculars sobre la muntanya de Montserrat que en tot moment ens vigilava al fons amb un cel mig ennuvolat que posava una nota de color  sobre els nostres caps, al nostres peus un terreny variable, argilós a estones, amb pedres, abundant vegetació, arrels que sobresortien posant a prova els reflexes i fins i tot alguna pujada amb passamans per poder salvar un desnivell mes pronunciat.

Una cosa que em va agradar va ser la manca de massificació llevat algun moment al començament, estones corrent en solitari o en petits grups son coses que m’agraden quan estic a la muntanya.

En resum una bona matinal corrent per la muntanya, amb bona gent i gaudint de l’entorn.

Es per això que m’agrada córrer ! 

Corredor de montaña o corredor por la montaña.

En el número 251 noviembre-diciembre de 2013 de la revista Vertex de la FEEC, Xavier Martorell hace una reflexión sobre algunas de las entradas y reseñas que trail runners hacen en blogs sobre las carreras de montaña, trails y otras activiadades en el monte en que participan.

En esencia lo que viene a decir es que en ellas predominan reflexiones sobre la evolución en la clasificación, dolores y sensaciones físicas pero que en pocas ocasiones hay alusiones a la grandeza del entorno, las sensaciones que provoca la naturaleza, los olores y resto de percepciones de los sentidos  mientras se está en la montaña.

La verdad es que este artículo me ha hecho reflexionar y mirar hacia atrás y hacer memoria de las últimas entredas que he leído sobre pruebas y salidas en que he participado.

Desde luego que tiene razón, cada día más están predominando valoraciones y aportaciones sobre estados físicos durante la actividad sobre verdaderas referencias al monte y todo lo que conlleva. 

Sin embargo valdría la pena dedicar unas líneas en la reseña a explicar, o como minimo intentar hacerlo, el escalofrío que te recorre el cuerpo cuando solo, en la oscuridad de la noche escuchas un ruido, hacer mención al sonido sordo de nuestras pisadas en la nieve, al silencio de la niebla, al alor a humedad, al sonido del viento, a los colores imposibles del otoño, al placer de dar saltos entre las rocas, la sensación de cruzarte con un animal y que muy cerca tuyo se te quede mirando con una expresión de ¿y este tío que hace aquí?

Merece la pena que en nuestras reseñas y entradas en blog dediquemos un espacio a explicar ese tipo de cosas, sensaciones, sentimientos, lugares, rutas, esa es la diferencia entre un trail runner, un corredor de montaña y alguien que corre por montaña al que poco le importan esas cosas y acaba sintiendo lo mismo cuando entrena en un polígono industrial o por las calles de una ciudad que cuando lo hace en un paisaje inmenso de montaña  porque lo único que le importan son rítmos, minutos por quilómetro o cuantas posiciones ha ganado en los últimos minutos.

La cabra tira al monte y yo donde mejor me siento y donde mejores sensaciones tengo es en la montaña, porque "es per això que m'agrada córrer" en montaña.

La Mitja 2014

Un any mes la Mitja de Granollers. Després de 2 anys sense trepitjar asfalt bones sensacions i content amb el resultat d’aquesta gran cursa. Com sempre un 10 en organització, en voluntaris i ambient. Gent donant ànims tot el recorregut i ni un punt negatiu en organització. 

Quedem a les 10 per fer la foto de família del CEP. Matí fred però assolellat, sortida a les 11 del matí amb un Montseny nevat de fons per acabar d’arrodonir l’espectacle, cursa perfecta, fins i tot en el “decorat”.

Molt amics i coneguts fan que et sentis a casa corrent per un circuit  circular amb molta estona d’espais oberts.

Primers 10 quilòmetres amb lleullera pujada i tornada ràpida per entrar a Granollers on als darrers tres quilòmetres la gent s’encarrega de portar-te a la línia de meta amb la pell de gallina, picant la ma dels nens i sentint els crits d’ànims, quin “subidón”. 

Al final una hora i quaranta dos minuts de satisfacció però sobretot content d’haver gaudit, d’haver-me emocionat i de compartir aquesta cursa amb la meva gent. Una mica d’asfalt no fa mal de tant en tant.

Salut i quilòmetres !!! 

Los peligros de la gran ciudad

Mi experiencia como Trailrunner entrenando en una gran ciudad.

Correr por el monte entraña ciertos riesgos y la mayor parte de los que practicamos actividades relacionadas con la montaña los conocemos e intentamos minimizarlos. 

Sin embargo ahora que llevo una temporada aprovechando la hora de la comida para salir a entrenar estoy descubriendo los derivados de entrenar en la Ciudad. Antes de llegar a la fachada litoral donde disfruto corriendo frente al mar debo pagar un peaje de callejear unos quilómetros. 

Más allá de los coches que evidentemente están ahí acechando ante cualquier despiste hay otros menos contundentes pero no por ello menos peligrosos y a tener en consideración. 

El primer peligro se presenta en forma de dos ruedas, y no son las motos, Barcelona cuenta con un servicio de bicing muy utilizado y replicado por otras ciudades supongo que por su buen diseño. Pues bien, como en todo no el 100% de usuarios respetan las normes básicas de convivencia ni controlan y dominan las dos ruedas como para hacer las maniobres y circular como lo hacen. De vez en cuando te ves obligado a esquivar a un “bicingclista” poco avezado o educado que te obliga a poner a prueba los reflejos. 

El segundo riesgo toma forma de “persona pegada a móvil”, ese transeúnte que aislado del mundanal ruido progresa por la acera mirando fijamente la pantalla del smartphone, iphone, tablet, etc... aislado de todo y del que debes intuir la reacción que tendrá al ver cómo te aproximas hacia él, sustos, movimientos inesperados y maniobres de “loco Ivan” como si del submarino Octubre Rojo se tratase te mantienen alerta en todo momento. 

El tercer riesgo como siempre somos nosotros mismos, no respetando señalizaciones, corriendo a un ritmo demasiado rápido para la zona donde nos encontramos, no llevando ropa de visibilidad adecuada para la luz del momento, girando en las esquinas pegados a la pared sin visibilidad, circulando pegados a las fachadas de las casas con riesgo de “comernos” a alguien que sale tranquilamente de su morada, saltándonos semáforos por no parar un minuto y recobrar el aliento, haciendo cambios de dirección bruscos, somos un elemento que se desplaza a velocidad anormalmente incrementada por la acera y eso hemos de tenerlo en cuenta. 

Resumen, al final una sesión de entrenamiento por la ciudad se convierte en un híbrido de running y videojuego de marcianitos donde un personaje ataviado con mallas esquiva una serie de elementos que van cruzándose en su camino. Una experiencia para alguien que prefiere meter sus pies en el barro y que cuando se cruza con otro runner le saluda como si le conociera de toda la vida o que muchas de las veces realmente conoce porque también frecuenta la misma zona de entrenos. 

¡ Buen fin de semana trailrunners ! 

Frans

Urbanita a la fuerza